Cumplir años no significa renunciar a una piel tersa, firme y radiante. De hecho, disfrutar de la vida y cumplir años debe ser una motivación más para cuidar tu imagen con tratamientos de medicina estética que potencien tus cualidades. En este artículo descubrirás todo sobre el colágeno, los inductores de colágeno y los bioestimuladores, para combatir la flacidez, las arrugas y la pérdida de volumen con un abordaje natural y duradero.
El colágeno es la proteína más abundante en nuestro cuerpo y el principal componente de la piel. Actúa como una red de soporte que mantiene la firmeza y la elasticidad. Sin embargo, a partir de los 25–30 años, la producción de colágeno comienza a descender. A los 40, este descenso se hace más evidente:
Las nuevas formas de Medicina Regenerativa nos ayudan a recuperar esa red de colágeno y mejorar el aspecto estético de la piel: aporta luminosidad, suavidad y un aspecto descansado que se refleja en tu bienestar general.
En realidad, no existe una diferenciación formal entre estos dos términos, y a menudo se utilizan de forma indistinta.
Podríamos clasificarlos por su mecanismo de acción: algunos inductores de colágeno funcionan por medio de microlesiones controladas que estimulan la síntesis de colágeno (láseres, radiofrecuencias, HIFU) y otros son sustancias inyectables específicas que “despiertan” a los fibroblastos (ácido poliláctico – PLLA, hidroxiapatita de calcio, policaprolactona, skinboosters,…).
Otra característica que debemos señalar es su capacidad para generar volumen. Los dispositivos basados en la energía (láseres, radiofrecuencias, HIFU) producen una mejora gradual de la textura y firmeza del tejido, pero no tienen “efecto relleno”. Sin embargo, los inyectables conocidos como “bioestimuladores” sí pueden producir un volumen moderado asociado a su potencial de reconstrucción profunda, así que son ideales para redefinir contornos y excelentes para recuperar el pómulo, firmeza mandibular y la tensión del cuello.
Una máxima que se cumple casi siempre en Medicina Estética es la combinación de tratamientos. Un enfoque combinado maximiza resultados:
En Clínica Kalos, bajo la dirección del Dr. Eduardo de Frutos Pachón, practicamos una medicina basada en la excelencia, con protocolos seguros, mínimamente invasivos y resultados naturales. Así es nuestro método:
Cada paciente es un mundo, pero hay unos resultados promedio que suelen cumplirse en todos los casos:
La aplicación de inductores y bioestimuladores es bien tolerada gracias a distintos tipos de anestesia (local o tópica); las molestias son mínimas y pasajeras.
Solemos hablar de 1-2 años de duración, pero siempre hay que tener en cuenta que la degradación del colágeno es progresiva y que siempre tiene un efecto acumulativo a largo plazo. Según el tratamiento que te hayamos propuesto en un principio, haremos una planificación a largo plazo para que sepas qué tratamientos debes ir repitiendo y con qué frecuencia.
Prácticamente nulo. Puede quedar un ligero enrojecimiento o algún pequeño hematoma, que desaparecen en 1–2 días.
Si buscas reafirmar tu piel, combatir la flacidez y recuperar un aspecto descansado y luminoso, los tratamientos de inductores de colágeno y bioestimuladores son tu mejor opción. Con protocolos personalizados y la experiencia del equipo de Clínica Kalos, conseguirás resultados naturales, duraderos y acordes a tu ritmo de vida.
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