Historia y actualidad del la proteína contra las arrugas de expresión

Historia y actualidad del ESTA PROTEÍNA

Esta proteína es probablemente el término más popular y conocido en el mundo de la Medicina Estética, y debido a la popularidad que ha adquirido en pocos años, la actualidad de esta proteína se ha cargado de falsos mitos y prejuicios, pero intentaré resumir brevemente sus orígenes y cómo se utiliza actualmente.

Esta proteína es una proteína purificada que se infiltra en músculos muy concretos con el fin de relajar la contracción muscular excesiva. Tiene aplicaciones muy concretas en el tercio superior de la cara, mientras que en otros puntos su infiltración es controvertida y debe ser siempre valorada individualmente.

Se utiliza para rejuvenecer la mirada: eleva las cejas manteniendo su movilidad, atenúa las “patas de gallo” y elimina las arrugas del entrecejo, dejando una frente más despejada. No se trata de un producto de relleno ni se infiltra en los labios. El gran objetivo de este tratamiento es eliminar el aspecto de cara cansada sin cambiar la expresión natural ni los rasgos del paciente.

¿A quién no le viene bien relajar su expresión y tener “cara de vacaciones” todo el año? Uno de los retos más importantes de la Medicina Estética es conseguir alargar ese aspecto relajado durante todo el año, para lo cual contamos con un importante arsenal terapéutico. Esta proteína es una gran ayuda para relajar la expresión. Su uso principal es recuperar la posición de las cejas y conseguir para el paciente una mirada limpia y juvenil.

Contamos con muchos otros tratamientos (radiofrecuencia, peeling de luminosidad, medicina regenerativa, nutricosmética,…) que deben personalizarse para cada paciente y su situación particular, pero esta proteína sigue siendo hoy día la baza más fuerte y el tratamiento más fiable en el campo del rejuvenecimiento facial sin cirugía.

Historia de esta proteína

La primera aplicación clínica de la infiltración local de esta proteína se realizó en 1977 como tratamiento corrector del estrabismo, una patología caracterizada por la hiperactividad de ciertos músculos encargados de movilizar el globo ocular.

La neurología es una de las especialidades médica en la que esta proteína aporta mayores beneficios, siendo especialmente útil en ciertas enfermedades caracterizadas por movimientos involuntarios, especialmente en el caso de las distonías. La infiltración local de esta proteína se considera el tratamiento de elección y más eficaz en la mayoría de las distonías focales. El blefaroespasmo, o contracción intermitente o persistente de la musculatura orbicular de los ojos, fue la primera distonía focal tratada con la infiltración local de esta proteína. Otros tipos de distonías que se benefician enormemente de este tratamiento son la distonía cervical (tortícolis espasmódica) y ciertas distonías de miembros denominadas ocupacionales (calambre del escribiente) y afecciones que cursan con una hiperactividad muscular.

Otros trastornos neurológicos que pueden ser tratados con la infiltración local de esta proteína son la parálisis facial, ciertos temblores y la rigidez o espasticidad.

El uso de esta proteína tipo A en las algias vertebrales (cervicalgias, lumbalgias, ciatalgias) es cada vez más extendido por sus buenos resultados clínicos, sin embargo no hay suficiente evidencia para su indicación generalizada. Fundamentalmente se utiliza en algias vertebrales secundarias a contracturas musculares cronificadas y que no responden a otros tratamientos conservadores.

También se usa esta proteína para tratar la incontinencia urinaria en los parapléjicos. Los datos existentes en la actualidad muestran que su uso es eficaz en un 60% de los pacientes. Su principal ventaja es que sólo se tiene que repetir la administración cada seis o nueve meses.

Actualidad de esta proteína

Cada vez se desarrollan más aplicaciones clínicas de esta proteína, como en la hiperhidrosis (sudoración excesiva) idiopática o primaria y la sialorrea (excesiva formación de saliva). En caso de la hiperhidrosis, con esta proteína se consigue relajar la actividad de las glándulas sudoríparas, disminuyendo así la aparición de sudor en las zona tratadas como pueden ser las axilas, manos y pies. El procedimiento se realiza previa aplicación de anestesia local en las axilas, y mediante anestesia troncular en las manos y los pies, al ser zonas más sensibles. Se infiltra entonces diferentes puntos de toxina, subcutáneamente, en la zona o zonas dónde se produce de forma excesiva el sudor. Después del tratamiento el paciente puede realizar sus actividades normales y empezará a notar una disminución de la sudoración entre el cuarto y el séptimo día, siendo el efecto máximo a los quince días y efecto total dura entre 7 y 10 meses según el metabolismo de cada persona tratada

Esta proteína puede mejorar tu estado de ánimo. Los médicos que tenemos experiencia con el uso estético de esta proteína ya intuíamos este hecho desde hace tiempo. De hecho, investigaciones anteriores ya han demostrado que las personas que se ríen o sonríen con regularidad pueden mejorar su estado de ánimo, pero nos estamos refiriendo a un ensayo clínico que demuestra por primera vez (comparando frente a placebo) que el tratamiento estético con esta proteína tiene un efecto real y cuantificado para mejorar la evolución de una depresión.

El artículo en cuestión se ha publicado en la revista Journal Psychiatric Research y está dirigido por el equipo del Dr. Stewart Levine. Se reclutaron 76 pacientes con depresión y sin tratamiento psiquiátrico. Se aplicaron inyecciones de esta proteína en el entrecejo a la mitad de los pacientes. A la otra mitad les inyectó un placebo (suero fisiológico). Los síntomas de depresión se redujeron en un 50 % de los pacientes que recibieron el tratamiento y sólo en un 9% de los pacientes que recibieron el placebo.

La explicación a esta mejora, según el director de este trabajo, es que los músculos del entrecejo están diciendo al cerebro: “estamos bien, no nos estamos frunciendo, estamos relajados, por lo que el cerebro también debe estar relajado” y la gente, simplemente, se siente mejor.

¿Cómo elegir una clínica para ponerme esta proteína?

Me gustaría dar cinco consejos fundamentales, cinco consejos que todo paciente debería considerar antes de someterse a un tratamiento con esta proteína:

1.- Ponte en buenas manos: asegúrate de que la persona que realiza la infiltración es un médico con formación específica en Medicina Estética. A pesar de los constantes controles de las autoridades sanitarias, aún abundan los impostores que ofrecen “esta proteína” sin estar titulados.

3.- La dosis adecuada: déjate asesorar por el médico que efectuará la infiltración, que generalmente te aconsejará un resultado natural o muy sutil. Después de un tratamiento bien realizado, tus familiares y amigos te notarán más descansada y te preguntarán qué crema usas, pero nunca notarán una cara inexpresiva ni una piel acartonada.

4.- Empieza cuanto antes: la edad ideal para empezar a usar esta proteína es entre los 25-30 años, no a los cuarenta como piensan la mayoría de los pacientes. Cuando aún no han aparecido las arrugas, esta proteína sirve como medida preventiva y las arrugas tardan más en salir, con resultados mucho más naturales.

5.- Olvida todos los tabúes:

-esta proteína no te dejará inexpresiva, sino que te dará una expresión más alegre y descansada;

-esta proteína no es un relleno, es un modulador de la contracción muscular;

-para su infiltración no hay que pasar por quirófano;

-después de la infiltración de esta proteína no se produce ningún efecto rebote que empeore tus arrugas y te convierta en adicta;

-y así un largo etcétera de múltiples rumores y leyendas urbanas. Confía en tu médico estético. Sólo él sabe si necesitas esta proteína u otro tratamiento y sólo él sabe cómo realizar el tratamiento. Y elige Kalos Medicina Estética, tu de confianza en Talavera.



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