Uno de los factores decisivos en un rostro atractivo es la mirada. Es curioso observar cómo una mirada triste, con las cejas caídas, puede llegar a envejecer más que ciertas arrugas de expresión.

Las cejas dibujan el marco del ojo y juegan un papel muy importante en la expresión de la mirada. Como casi todo en esta vida, han pasado por modas. Ha habido épocas en las que se estaba a la última si se depilaban totalmente y se dibujaban con un lápiz. Ahora ya no se llevan así, muchas mujeres quieren cejas pobladas, perfiladas y definidas, dibujando un bonito arco de forma natural.

El tratamiento estético con esta proteína es una excelente técnica para el rejuvenecimiento del área periocular: es la famoso “proteína”, del que tanto se ha hablado. Sin embargo, poco se sabe de sus nuevas aplicaciones que conocemos como “proteína dinámica”, basado en la relajación de ciertos músculos implicados en la aparición de arrugas y el envejecimiento de la expresión, dando un aspecto más distendido sin perder la naturalidad en el resultado. Un tratamiento bien hecho es el que menos llama la atención, el que mantiene una mirada expresiva con una movilidad correcta de las cejas.

Hay que olvidarse de todos los falsos mitos que rodean a esta proteína. No es un material de relleno, no elimina la expresión del rostro, no es un tratamiento quirúrgico ni agresivo. Su uso en manos de un médico experimentado ayuda a reposicionar la cola de las cejas, elimina el aspecto de cara cansada y las arrugas del entrecejo y aporta un plus de luminosidad en la mirada.

Dr. Eduardo de Frutos